La balsa de extinción de incendios del Mortit, construida durante las obras de la fallida urbanización de 2.000 viviendas de Penya Roja de Pego, está seca. Pese a hallarse en un paraje de gran valor forestal, el de les Fonts del Mortit, de Sagra, y próxima a las masas forestales de la Serra de Migdia, el Castell d´Ambra de Pego o las laderas de la carretera que sube a la Vall d´Ebo e incluso a pocos kilómetros de la Granadella, que fue arrasada por los incendios de septiembre, el depósito no está en uso. Durante todo el verano ha permanecido vacío. Las fuentes consultadas han aclarado que la balsa está en perfectas condiciones. La Conselleria de Medio Ambiente la tiene vallada, como todos estós depósitos en los que los helicópteros recargan agua. En su día, colocó el cartel que indicaba que esta balsa se halla en la montaña de utilidad pública del Mortit, en término de Sagra (está justo en el linde de Pego).

El acceso por tierra se realiza por las calles asfaltadas de la urbanización abandonada de Penya Roja. Transitar por estos viales es, eso sí, un peligro. Han volado todas las tapas del alcantarillado. La promotora Martinsa Fadesa paralizó las obras al entrar, en 2008, en concurso de acreedores. Los accesos a este sector urbanístico de dos millones de metros cuadrados se mantuvieron cerrados hasta hace pocos meses. Ahora las puertas metálicas están abiertas de par en par. En el camino hacia el depósito de extinción hay carteles que lo señalizan, pero están cubiertos de maleza.

El hecho de que la urbanización esté patas arriba (tras dejarse las obras a medio hacer, los ladrones han saqueado las tapas de alcantarilla, las luminarias de las farolas y el cableado de cobre) no afecta al depósito. Las fuentes consultadas indicaron a este diario que está preparado para llenarse y convertirse en un recurso fundamental si se declara un incendio.

No es la primera vez que la Conselleria de Medio Ambiente se olvida de llenar una de las balsas de extinción de la Marina Alta. Este diario ya advirtió en junio de 2014 de que el depósito del Collado de la Gorga, en la Vall de la Laguar y muy próximo a otro paraje forestal de gran valor, el del Barranc de l´Infern, estaba sin gota de agua. La conselleria lo llenó pocos días después.

La comarca ha encadenado en los últimos años terribles incendios forestales. El declarado en septiembre de 2014 en la Plana del Montgó calcinó 444 hectáreas del parque natural. En mayo de 2015, un fuego que se inició en la Vall d´Ebo por una quema de rastrojos arrasó 1.715 hectáreas en este municipio, Pego, l´Atzúbia y Gallinera. El pasado 4 de septiembre se desató otro incendio que asoló la Granadella de Xàbia.