Tras un verano en el que la Marina Alta le ha visto las orejas al problema de la masificación turística, los municipios costeros se han metido de lleno en decidir su modelo urbanístico. Dénia ha iniciado los talleres de participación de su nuevo PGOU y Xàbia ya anuncia que, a finales de año, podría tener acabado el plan general estructural y que a principio de 2017 se meterá en harina con la planificación pormenorizada. Este último municipio ha rescatado un viejo anhelo, el de liberar de coches el litoral del Primer Muntanyar. El proyecto camina por la senda de la sostenibilidad. De hecho, ya ni se habla de crear un paseo que recorra de punta este bello tramo de costa y conecte los núcleos del Puerto y el Arenal. Se apuesta por una senda litoral que, claro está, tendría menos impacto en estas playas de grava (la del Benissero) y piedra tosca.

El alcalde, José Chulvi, y la concejala de Urbanismo, Isabel Bolufer, revelaron en la reunión de este miércoles del Consell d´Urbanisme que el equipo de gobierno convocará un concurso internacional de ideas para diseñar esa senda litoral. El objetivo es evitar que el Muntanyar se convierta cada verano en un enorme aparcamiento. Los coches invaden la primera línea de playa. Los bañistas aparcan y caminan unos metros para darse un chapuzón y, por las noches, el colapso de coches todavía es mayor. Este litoral, con los chiringuitos y locales que están muy de moda, es el meollo de la fiesta.

La premisa del concurso de ideas será que el proyecto se integre en el paisaje. Se descartan por completo intervenciones en las que destaque la impronta arquitectónica, como la que se planteó a finales de los años 90 y que llevaba el nombre de Parque Lineal del Primer Muntanyar.

Otro requisito es el de, antes de iniciar la senda litoral, existan bolsas de aparcamiento en la segunda línea de este litoral, es decir, en la calle Génova y la Vía Augusta.

La belleza del Muntanyar (en la duna fósil hay pintorescas formaciones de piedra tosca) se compadece mal con ese uso de gran aparcamiento costero. Tarde o temprano, tocaba sacar los coches de la playa. En los últimos veranos, la policía local ha tenido que señalizar con vallas entradas y salidas para evitar que los automóviles tomaran por completo este tramo litoral de la bahía xabienca.