Las mujeres han ganado la guerra. Pero la filà de féminas Amazigh ha entregado la primera batalla. Su capitana, María José López, a quien por sorteo le correspondió encarnar a uno de los Reyes Magos en la cabalgata del 5 de enero, ha renunciado a hacer historia. No será la primera mujer que se vista de Mago de Oriente en Dénia. En su lugar, irá su marido y abanderado de la filà, Salvador Gil García de León.

Tras toparse con el veto de la concejalía de Fiestas (una suerte de «ley sálica» impedía a las mujeres ser Reyes Magos en Dénia), la primera propuesta de esta filà fue que su abanderado se metiera en la piel de una de sus Majestades. Ahora, tras borrar el consistorio ese vestigio machista en la cabalgata, Amazigh ha dejado pasar la oportunidad de escenificar la igualdad total en la cabalgata.

En un comunicado, la filà defiende que no se ha movido de su primera propuesta. «Y otra de las peticiones que ahora podemos cumplir es que nuestra capitana suba como paje acompañando al Rey Mago». También como paje irá la primera tró, Marisa Moreno.

La filà asegura que, «en ningún momento, quisimos jugar con la ilusión de los niños». Subraya que reivindicaron que las mujeres subieran a la carroza como pajes, «como tantas otras veces han hecho».

Por tanto, la revolución se queda a medias. Al menos el ayuntamiento, gobernado por PSPV y Compromís, ha aprendido la lección y ha acabado con la discriminación en la cabalgata. Para la de 2018, sorteará entre los vecinos sin mirar su sexo quién encarna a los Reyes. Habrá que esperar al menos un año para que una mujer se vista de Majestad. La mujer que pudo reinar, la capitana mora María José López, ha preferido ceder el honor a su marido. Curioso desenlace.

Amazigh se fundó en 2005 y siempre ha defendido que había que enaltecer el papel de la mujer en la fiesta. Hace dos semanas, en el sorteo para elegir al Rey Mago que sale de las fiestas de Moros y Cristianos (se hace entre las dos filaes capitanas), le tocó a la filà de mujeres. Y surgió el conflicto. La concejalía de Fiestas consideraba que si salía una mujer de Mago de Oriente la cabalgata perdería veracidad. Planteó que ese papel lo hiciera el capitán cristiano, Kiko Sentí, pese a que había perdido el sorteo.

María José López quería que las representantes de su filà estuviera en la carroza, «el menos como pajes». Ante la cerrazón, propuso que el Rey Mago fuera el presidente de la Federación de Moros y Cristianos, Miguel Ángel Fullana, y que el abanderado de Amazigh subiera también a la carroza.

El acuerdo estaba hecho cuando trascendió que se discriminaba a las mujeres como Reyes Magos. El alcalde, Vicent Grimalt, del PSPV, se enteró el pasado viernes del lío. Convocó para el miércoles la reunión en la que se decidió que la capitana eligiera, «independientemente del sexo», quienes salían de Rey Mago y de sus acompañantes. Y se anunció para el próximo año un sorteo abierto a todos.