Dos hermanos dirigían desde la urbanización de lujo de Altea en la que vivían una red que cultivaba en la Marina Alta marihuana a lo grande. De hecho, a esta organización, integrada por 5 residentes holandeses, de entre 27 y 50 años, la Guardia Civil les ha incautado 6.000 plantas de marihuana. Los cabecillas guardaban en su chalé de lujo planos para crear más habitáculos para plantaciones de esta droga.

La Guardia Civil de Calp inició la investigación a mediados de octubre tras tener conocimiento de que en Calp y Benissa había empezado a operar una banda delictiva dedicada al cultivo de marihuana indoor.

Mientras que los dos hermanos residían en una urbanización de lujo, los otros tres integrantes lo hacían en chalés alquilados y apenas salían a la calle.

Los agentes registraron cuatro viviendas, la de Altea de los hermanos, otra en Calp, otra en Benissa y una más en Callosa d´en Sarrià. En la de Benissa, hallaron un cultivo con 3.438 plantas de entre 20 centímetros y metro y medio de altura. En el chalé de Callosa d´en Sarrià, la Guardia Civil descubrió 2.654 plantas de marihuana de entre 25 centímetros y 1,40 metros.

En total, la Benemérita ha intervenido 5.952 plantas de tamaño pequeño y otras 140 de tamaño mediano, así como cuatro vehículos, varios teléfonos móviles y útiles y aparatos para mantener los cultivos como aires acondicionados, ventiladores o luces de alta intensidad.

Los detenidos están acusados de pertenecer a grupo criminal, de un delito contra la salud pública y de defraudar fluido eléctrico.