La Guardia Civil ha desarticulado en Pedreguer un "peligroso" grupo dedicado al tráfico de drogas, en una operación en la que ha detenido a tres hombres y a dos mujeres, desmantelado un laboratorio 'indoor' para el cultivo de marihuana e intervenido 30 kilos de esta droga, entre otros efectos.
Según el Instituto Armado, los agentes han llevado a cabo cinco registros domiciliarios en las poblaciones alicantinas de Pedreguer, Dénia y Sagra, donde se aprehendieron, además de los 30 kilos de marihuana, 660 gramos de cocaína de gran pureza.
La banda operaba en las tres citadas localidades del norte de la provincia de Alicante y, al parecer, distribuía grandes cantidades de sustancias estupefacientes, en concreto cocaína y marihuana.
En la operación, los agentes se han incautado también de un revólver del calibre 357 -su número de serie estaba limado para evitar su identificación-, 14 cartuchos del mismo calibre y diversas armas blancas.
También han decomisado gran cantidad de sustancias adulterantes, "altamente dañinas y peligrosas para la salud", utilizadas para cortar la droga, así como numerosos equipos electrónicos y terminales móviles, según el instituto armado.
En uno de los registros de la localidad de Pedreguer se descubrió un complejo laboratorio indoor para el cultivo de marihuana, dotado de medios técnicos profesionales con la finalidad de lograr acelerar el proceso de producción de esta sustancia.
En esa instalación se intervinieron la mayor parte de los 30 kilos de marihuana, de los 500 gramos eran cogollos, 245 plantas en su fase final de producción y todo tipo de útiles para la elaboración de las dosis (balanzas de precisión, bolsas de plástico y precintos).
Los cinco arrestados son un español de 46 años, dos colombianos de 33 y 29, una hondureña de 44 y una venezolana de 25.
Dos de ellos, considerados los cabecillas de la organización, han ingresado en prisión provisional por orden judicial, mientras que los tres restantes han quedado en libertad con cargos, señala la nota de prensa.
A los sospechosos se les imputan los delitos de pertenencia a grupo criminal, tráfico de drogas, tenencia ilícita de armas y defraudación de fluido eléctrico.
La investigación que se ha saldado ahora con la desarticulación de esta banda, considerada "peligrosa" por las armas que les fueron requisadas a los detenidos y cuya actividad había "generado una gran alarma social en las diferentes poblaciones" donde actuaba, comenzó el pasado mes de agosto, explica el comunicado de la Benemérita.
La organización adoptaba grandes medidas de seguridad para evitar ser detectada y alquilaba viviendas con el único propósito de montar en ellas los laboratorios, a las que accedían principalmente de madrugada.
