No se vivía nada igual desde hacía 34 años. La última vez que nevó a nivel del mar en la Marina Alta fue en 1983. Quienes estos días, ante el aviso de que podía nevar incluso en las playas, escarbaron en los viejos álbumes y sacaron las fotos de aquella gran nevada, dieron en el blanco. La nieve regresó ayer a lo grande. Con el estrépito con el que la comarca vive los fenómenos climáticos, a las 7 de la mañana, tras una gélida noche (0,7 grados centígrados en la costa), empezó a nevar con fuerza. Incluso en el litoral. Los vecinos se frotaban los ojos. Los copos cuajaron y sepultaron las calles de pueblos del litoral como Dénia, Xàbia y Teulada. Más adentro, en Benissa, Gata, Ondara, Pedreguer, El Verger y Pego, la nevada también fue de aúpa. Y en el interior la capa blanca devino espesísima.

Lo insólito fue ver las playas transformadas. Les Marines y la Marineta Cassiana, en Dénia, y el Arenal, en Xàbia, amanecieron cubiertas de un manto blanco.

Pero esas primeras horas también fueron complicas. Las carreteras se convirtieron en una trampa. Y los ayuntamientos no estuvieron esta vez ágiles al suspender las clases. Lo hicieron a última hora, cuando incluso los institutos habían iniciado ya su actividad.

El primer vial que se cerró fue el que une Xàbia y Dénia por les Planes. Acumulaba 20 centímetros de nieve. Estaba impracticable. Los conductores que llegaron a recorrerlo las pasaron canutas. La otra carretera que une Dénia y Xàbia, pero por Jesús Pobre, también se cortó. Los coches se salían de la vía. De hecho, ayer en las carreteras de la Marina Alta ocurrieron decenas de accidentes. Ninguno, eso sí, grave. En el citado vial, unos 30 coches se quedaron atrapados. Eso también ocurrió en la autopista, cuya salida en Benissa también se cerró. En esos momentos más críticos, la carretera de Xàbia a Gata también estaba a nada de convertirse en impracticable. En la rotonda de Gata, el tráfico quedó bloqueado. Xàbia se quedó aislada. Conductores que intentaron salir (en algunos casos, porque tenían cita en el hospital) se volvieron por donde habían venido.

Las carreteras de Pego con Sagra, l'Atzúbia y la Vall d'Ebo, igualmente, se cerraron. Era también muy complicado circular entre Pedreguer y Parcent. El acceso a la Cumbre del Sol, en Benitatxell, también se cerró por la gran acumulación de nieve. Además, hasta media mañana estuvo suspendido el autobús de FGV que suple el servicio de tren entre Calp y Dénia, tramo que no funciona desde el pasado mes de julio.

Los ayuntamientos, la Diputación de Alicante y los bomberos enviaron palas excavadoras y quitanieves a despejar los viales. Xaló arrojó una tonelada de sal en sus calles.

Mientras, Ondara, Xàbia, Calp y Dénia mantuvieron anoche abiertos los albergues para personas sintecho. En Calp, pasaron el martes durmieron allí 8 personas. A un indigente que cenó en el albergue pero que no hubo forma de convencerlo de que se quedara a dormir, se le entregó un kit con un saco de dormir y ropa de abrigo.