El plan pacial de la Cumbre del Sol, que ocupa 3,7 millones de metros cuadrados de la montaña y los acantilados del Puig de la Llorença, en el Poble Nou de Benitatxell, cumplirá el próximo lunes años. 42, nada menos. La comisión de Urbanismo de Alicante aprobó definitivamente este plan parcial el 6 de febrero de 1975. En todos esos años, la empresa promotora, la VAPF, ha construido más de mil casas. Para bien o para mal, la huella urbanística está ahí. Es imborrable. Sin embargo, la conselleria de Vivienda, Obras Públicas y Vertebración del Territorio ha pasado por alto esa «realidad física». Así lo advierte el Ayuntamiento del Poble Nou de Benitatxell, gobernado por Movimiento RED, PP y Pideb, en las alegaciones que ha presentado al Plan de Acción Territorial de la Infraestructura Verde del Litoral (Pativel). El consistorio incide en que este nuevo planeamiento del Consell incurre en contradicciones y errores al calificar como zona verde y suelo protegido zonas de la Cumbre del Sol que están consolidadas urbanísticamente. Los servicios jurídicos municipales también sostienen que el Pativel impediría llevar a cabo usos hoteleros que se consideran fundamentales para el desarrollo turístico y económico del municipio.

Este ayuntamiento, al igual que el de Teulada, considera que el Consell ha dejado cojo este documento de planeamiento litoral al no incluir un informe de sostenibilidad económica. Ambos consistorios han sugerido que el Pativel, al desclasificar suelos que son urbanizables en los planes generales, obligaría a abonar indemnizaciones millonarias.

El nuevo planeamiento litoral del Consell entra en contradicción con los PGOU de los municipios de la Marina Alta, sobre todo con los que están más desfasados. El del Poble Nou de Benitatxell (las Normas Subsidiarias) data de 1986.

Todos los consistorios del litoral de la comarca han coincidido en que la cartografía del Pativel es poco concreta. El Poble Nou de Benitatxell también alega en este sentido. Advierte de que los planos no reflejan la «realidad física actual».

La playa «urbana» del Moraig

Este ayuntamiento también ha alegado contra la consideración de la cala del Moraig como playa natural. Admite que la dels Testos y el Llebeig sí lo son. Pero en el Moraig se nota con fuerza la mano del hombre. La carretera se abrió en 1973 dinamitando los acantilados. Y la explanada que se utiliza como aparcamiento, ahora destrozada por el último temporal, también es artificial.

El consistorio defiende que el Moraig tiene servicios propios de las playas urbanas, como los de sombrillas y hamacas, de alquiler de patinetes y de restauración (el chiringuito de temporada). Y pide que se mantengan los usos actuales para no perjudicar a los miles de usuarios de esta playa ni a la actividad turística del municipio.