El techo de una casa de la calle Ramón y Cajal de Pego se ha venido abajo esta tarde a consecuencia de una fuerte tromba de agua. En la azotea se ha acumulado mucha agua y la cubierta se ha hundido. Dentro estaban la propietaria, de unos 70 años, y su hijo, que han salido ilesos, aunque sí se han llevado un buen susto.

La Guardia Civil y la Policía Local han precintado la calle. Los bomberos han inspeccionado el derrumbe y luego han acudido el constructor y el arquitecto municipal. Los dueños no podrán volver esta noche a su vivienda, que tiene unos cien años de antigüedad, pero está rehabilitada. La calle se ha reabierto a las 18 horas.