El Ayuntamiento de Calp, gobernado por el PP y dos grupos independientes, sale tocado del último informe de fiscalización de la Sindicatura de Comptes. La gestión económica tiene muchos puntos oscuros. Además, el Síndic advierte de que el consistorio no puede hacer cuenta por siempre de los 6,1 millones del fraude de la basura (dinero que supuestamente estafó la trama que tuvo como cabecillas al empresario Ángel Fenoll, a Francisco Artacho y a su cuñado, el exedil Juan Roselló). El informe precisa que esta cantidad, pendiente de cobro desde 2010, «podría estar afectada por prescripción». Y subraya que esta «incidencia» constituye «una situación de riesgo» para el ayuntamiento.

El informe también le saca los colores al gobierno local al no llevar un registro de los contratos menores de 5.500 euros o no valorar el coste de mantenimiento y financiación de las inversiones. Además, indica que el ayuntamiento aprueba la tira de facturas sin consignación presupuestaria. En 2014 y 2015, subieron a 3,8 millones.

El Síndic también le tira de las orejas al consistorio por conceder subvenciones a entidades que luego no justifican cómo gastan el dinero. Además, apunta el informe, hay cinco cuentas bancarias restringidas, que suman 17.355 euros, que no figuran en el arqueo de caja.

La Sindicatura de Comptes recomienda al gobierno local que elabore un plan de inversiones realista y mejore el control interno.