El legado del doctor Paco Torrent Guasp palpita cada vez con más fuerza. La revista de divulgación científica Daualdeu, que edita la asociación de la Marina Alta Meridià Zero y cuyo último número se presentó el pasado viernes en Ondara, rescata la figura del cardiólogo de fama mundial que nació en 1931 en Gandia y falleció en 2005 en Madrid, horas después de impartir una conferencia en el congreso internacional Madrid Arrhytmia Meeting.

La revista repasa la trayectoria delgenial investigador desde todos los prismas. También desde el íntimo. De hecho, el historiador Vicent Ortuño traza la biografía de un genio solitario y radicalmente independiente, capaz, con 27 años, de salir pitando de Estados Unidos al presentir que los investigadores de allí querían birlarle sus innovadoras teorías sobre el corazón.

Ortuño también desvela que Paco Torrent no tenía ninguna intención de seguir los pasos de su padre, José Andrés Torrent Moll, quien, nacido en Campell (la Vall de Laguar), estudio medicina y ejerció en Fontilles, Ondara, Gata y Trillo (Guadalajara). Paco quería ser labrador en la Vall de Laguar, el montañoso pueblo de cerezos de su familia. Pero, relata Ortuño, el futuro médico suspendió en 1950 el examen final de bachillerato y, enrabietado, empezó a hincar los codos y de tirón se sacó la carrera de medicina. Loscuatro últimos cursos los hizo en dos años en la Universidad de Salamanca.

En 1954, Torrent ya publicó su investigación El ciclo cardiaco. Latía su talento. Al año siguiente, estudio con una beca en la universidad de Saint Andrew (Escocia). Luego llegó la aventura americana. Sus teorías sobre el funcionamiento y la estructura del corazón revolucionaban la cardiología.

Pero el médico poseía un corazón rebelde. Prefirió volver a su tierra para casarse con Teresa, la mujer de su vida. Ejerció en Fontilles y Ondara, como su padre, y en 1962 abrió consulta en Dénia. Mientras, investigaba sin descanso. Diseccionaba corazones de animales. Describió el corazón como una banda muscular única que succiona y expulsa sangre. Expuso su teoría de la Banda Miocárdica Ventricular Helicoidal en los foros y universidades más prestigiosos del mundo. De no fallecer repentinamente en 2005 de un infarto (paradojas de la vida), podía haber aspirado al Nobel de medicina.

En Daualdeu, Josep Lluís Barona, del departamento de historia de la ciencia de la Universidad de Valencia; Juan Cosín, de centro de investigación de la Fe, o Francesc Carreras, director de la Unidad de Imagen Cardiaca del Hospital de la Santa Creu i Sant Pau de Barcelona, analizan sus revolucionarias investigaciones. Torrent fue un adelantado a su tiempo. Sus teorías cada vez tienen más vigencia.

Los expertos coinciden en que en el estudio de la anatomía del corazón hay dos hitos: la investigación de Erasístrato, en el siglo III antes de nuestra era, y la aportación genial de Torrent Guasp. La Marina Alta todavía le debe el homenaje de poner su nombre al hospital comarcal. El pleno de Dénia lo pidió en 2008.