«Invertir en verde para no gastar en el negro». Esa frase, que pronunció ayer el ingeniero forestal Ferran Dalmau, resume la nueva estrategia de Xàbia contra el fuego.

Tras el incendio que calcinó 812 hectáreas en septiembre y que obligó a desalojar a miles de vecinos (además, el gasto diario en la extinción subió a 600.000 euros), el ayuntamiento ha empezado a trabajar en un nuevo plan municipal de prevención de incendios forestales. Ha contratado a la empresa valenciana Medi XXI Gabinet de Solucions Integrals.

Su ingeniero Ferran Dalmau ha revelado que el municipio cuenta con 2.500 hectáreas forestales y que, en muchos casos, se mezclan casas y bosque. Ha planteado que el plan tendrá cuatro pilares básicos: la planificación, la gestión de la selvicultura (incluso en las parcelas de los chalés al aplicarse técnicas de pirojardinería), la buena dotación de hidrantes y la formación de los vecinos para que, si se desata un fuego, sean útiles y no estorben a los profesionales de extinción.