El Poble Nou de Benitatxell no quiere que los bañistas se desmadren en sus playas. Tras varios veranos de gran afluencia a su litoral, el ayuntamiento está decidido a evitar situaciones de riesgo y los desmanes de algunos turistas que incluso acampan en las calas y se dejan la basura.

El pleno aprobó anoche una nueva ordenanza de playas que establece multas de entre 750 y 3.000 euros. La normativa prohíbe (también lo hace le reglamento de Costas) que los bañistas salten al mar desde los acantilados o las rocas. La empresa de playas, SVS, ya estaba alerta para evitar estas situaciones de peligro. Sin embargo, el pasado verano ocurrieron accidentes fuera del horario de salvamento, cuando algunos bañistas aprovechaban para lanzarse al agua desde el acantilado.

Los turistas tampoco podrán llevar a las playas botellas de cristal. La ordenanza deja muy claro que los bañistas deben llevarse la basura que generen en las calas de más difícil acceso, que son la de Llebeig y els Testos. No tienen papeleras y, por tanto, son los turistas quienes tienen que velar para que estén limpias. También se prohíbe encender hogueras.