Pero el Ayuntamiento de Xàbia ya ha dado el primer paso (y decisivo) para rescatar estos dos últimos. Se los ha comprado al Estado. El alcalde, José Chulvi, del PSPV, firmó ayer el documento de adquisición. Por la otra parte, la que vende, estampó su rúbrica el delegado de Economía y Hacienda en Alicante, Antonio Rodríguez Laso.

El consistorio apoquina 25.486 euros, 13.805 por la finca de la Granadella, que tiene unos 985 metros cuadrados, y 11.681 por la de la Plana, de unos 1.200 metros cuadrados.

Las negociaciones comenzaron hace un año. El Estado comunicó al departamento de Patrimonio de Xàbia que estaba tramitando el expediente para enajenar (vender) las parcelas. El ayuntamiento tomó la iniciativa. Ese suelo le viene de perlas para destinarlo a usos públicos y dotaciones. En la playa de la Granadella, que todos los veranos se llena de turistas, no hay más caseta municipal que la que se instala para el servicio de salvamento. Además, urge crear zonas de aparcamiento o regular el acceso de vehículos.

Mientras, el antiguo cuartel de la Plana, que luego fue de la Guardia Civil, está en pleno parque natural del Montgó. No se podrá hacer mucha obra. En alguna ocasión, se ha comentado que podría rehabilitarse como albergue o como vivero de especies autóctonas del Montgó.

Ambos emplazamientos son estratégicos. No en vano, los Carabineros eran un cuerpo que controlaba las fronteras terrestres y marítimas (en la Marina Alta lucharon contra el contrabando) y elegían para sus casernas atalayas desde las que dominar la costa.

Sea como fuere, la adquisición de los vestigios de los antiguos cuarteles permitirá rescatar del olvido a los Carabineros. En la Marina Alta, dejaron un puñado de historias. En la cala de Llebeig, en el Poble Nou de Benitatxell, sí hay un cartel que explica que perseguían el estraperlo y el contrabando de tabaco. El Real Cuerpo de Carabineros de Costas y Fronteras lo creó por Real Decreto el 9 de marzo de 1829 Fernando VII. En 1940, la dictadura lo integró en la Guardia Civil. Ahí acabó una historia que ahora Xàbia puede empezar a recuperar.