Los teléfonos móviles se han convertido en un problema en las aulas de los institutos. Es habitual que los profesores pillen a los alumnos enviando y leyendo mensajes de whatssapp en plena clase. Cuando esto ocurre, les requisan los dispositivos. Pero los chavales convencen a sus padres para que acudan al centro a que les devuelvan los teléfonos. Los jóvenes (y los no tanto) no saben vivir sin ellos.

El instituto Núm. 1 de Xàbia ha decidido cortar por lo sano. Ha prohibido los móviles en el centro. La medida empezará a aplicarse el próximo lunes. La directora, Àngela Boronat, explicó ayer a Levante-EMV que, dado que el problema está ahí, han preferido atajarlo ahora y no esperar al próximo curso. El próximo lunes arranca la última evaluación. Los alumnos podrán centrarse en estudiar sin distraerse con los teléfonos. El IES Núm. 1 se convierte en un centro libre de móviles.

La decisión no se ha tomado de la noche a la mañana. La directora explicó que se ha votado en la comisión de coordinación pedagógica y en el consejo escolar. Y el resultado ha sido el mismo. Los profesores y también los padres están de acuerdo en prohibir los móviles en el instituto. El equipo directivo ha enviado una circular a las familias en la que se indica que urge evitar el «uso abusivo e incorrecto» que una parte del alumnado hace de estos dispositivos.

Tampoco se permitirá usarlos en el patio. Los profesores también habían detectado que algunos alumnos se enviaban mensajes incluso estando en el mismo corro. Además, los estudiantes que tienen más problemas para relacionarse se aislaban con estos aparatos y los auriculares.

Otro problema era el de los robos. Algunos jóvenes llevan móviles que son muy caros. También se hacían fotos con los teléfonos y los alumnos, incluso sin saberlo, podían incurrir en un delito al difundirlas (son menores de edad).

A los estudiantes que incumplan la prohibición del móvil, se les requisará y no podrán recuperarlo ni ese día ni al siguiente. Estarán, como poco, cuatro días privados de él. El centro ha establecido un horario concreto para devolverlos: los martes y viernes de 16 a 17.30 horas.

La concejala de Educación de Xàbia, Montse Villaverde, se mostró ayer «totalmente a favor» de esta medida. Dijo que, al principio, también hubo resistencia a declarar espacios sin humos.

Muchos alumnos, desde luego, no estarán muy contentos con la prohibición de llevar el móvil al instituto. Tendrán que acostumbrarse. La directora apuntó que algunos jóvenes han desarrollado «dependencia» del teléfono.

Àngela Boronat subrayó que no quieren adoptar medidas «punitivas» con los alumnos que hagan caso omiso a la prohibición. «No vamos a expulsar a nadie», matizó. Si los estudiantes reinciden, llamarán a sus padres y firmarán todas las partes «una especie de contrato». La directora indicó que es importante que los profesores y las familias se apoyen a la hora de corregir el mal uso de los terminales. También puntualizó que, en casos excepcionales, cuando el móvil pueda ser útil en alguna asignatura, sí se autorizará llevarlo a clase.

Los padres consultados por este diario han acogido muy bien la medida del IES Núm. 1. Coinciden en que los institutos deben ser lugares libres de móviles. Los padres también se confiesan superados por ese mundo de las redes sociales en el que sus hijos se mueven como pez en el agua, aunque a menudo ignoran los peligros que esconde el ciberespacio.

De ahí que este centro haya programado para el próximo día 22 una charla dirigida a docentes y familias sobre el uso que hacen los adolescentes de las redes. La impartirá el policía local de Elx, criminólogo y experto en acoso escolar, Óscar Sánchez.