La juez de Dénia que investiga la muerte en una pelea en Xaló de Alejandro Pavía, de 24 años y natural de Villalonga, envió ayer a prisión a los dos adultos implicados, un joven de 24 años rumano y un español de 19, a quien la Guardia Civil detuvo ayer mismo, ya que tras la reyerta se marchó a Francia. También ordenó el ingreso preventivo en un centro de menores del chico marroquí de 16 años que acompañaba a los dos anteriores y que, junto a ellos, se enzarzó en una violenta pelea con la víctima y dos amigos suyos de pueblos también de la Safor.

Sin embargo, la magistrada no concreta el delito por el que manda a prisión a los dos adultos y al centro de menores al adolescente. Deja abierto que la acusación pueda ser por homicidio o por lesiones. Como ya adelantó en exclusiva Levante-EMV, la autopsia preliminar descarta que Alejandro Pavía falleciera por los puñetazos y la patada en la cabeza que le propinaron los tres detenidos. Atribuye el óbito a «una muerte súbita por causas indeterminadas». Las nuevas pruebas forenses aclararán a qué se debió la muerte súbita y, en ese momento, la juez definirá el delito que imputa a los dos encarcelados y al menor internado.

Aunque los golpes no fueron mortales, sí causaron a la víctima lesiones graves, entre ellas, según ha podido saber este diario, la rotura del tabique nasal.

El altercado ocurrió el domingo a medianoche en el exterior del pub Tallarina de Xaló. Los ahora detenidos, que son vecinos de Benissa, y el grupo de la Safor ya discutieron dentro del local, donde se celebraba una fiesta de cubatas a tres euros.

La cosa no fue a más. Pero luego, como confirmó ayer la Guardia Civil y ya había adelantado este diario, los chavales de Benissa, que habían salido del pub tras la discusión, esperaron en el aparcamiento al otro grupo de jóvenes. Volvieron a discutir y se enzarzaron en una violenta refriega. Alejandro Pavía y otro amigo suyo de la Safor acabaron en el suelo derribados a puñetazos. El segundo se pudo levantar. Pero el joven de Villalonga recibió en ese momento una patada en la cabeza. Ya quedó inmóvil y sin sentido. Los tres agresores huyeron en un automóvil.

El dueño del Tallarina relató a este diario que entre él y una chica con conocimientos de primeros auxilios intentaron reanimar en un primer momento a la víctima. Luego acudieron patrullas de la Guardia Civil de Xaló y Benissa. El joven había entrado en parada cardiorespiratoria. Un equipo médico del SAMU también intentó recuperarle el pulso durante media hora.

La Guardia Civil subrayó ayer que su equipo de policía judicial de Calp inició «una investigación a contrarreloj». Los agentes empezaron esa misma noche a tomar declaraciones. El martes por la tarde ya habían recabado el testimonio de más de 30 personas que presenciaron la pelea. Otros agentes visionaron las grabaciones de las cámaras de seguridad del Tallarina, que captaron perfectamente toda la secuencia de la reyerta. También examinaron las fotografías que durante la fiesta tomaron los trabajadores del pub para subirlas a sus redes sociales. En una de ellas, aparecían los tres jóvenes ahora arrestados.

La Guardia Civil identificó y dio en pocas horas con los presuntos agresores, a los que detuvo. Con las grabaciones y testimonios pudo reconstruir la pelea. Alejandro Pavía recibió puñetazos de los tres jóvenes. Lo derribaron y, en el suelo, le patearon la cabeza.