El castillo de Ambra, islámico y construido en el siglo XIII, se ha liberado de las antenas que alteraban desde hacía años su perfil. Dos bomberos del parque comarcal de Dénia, ambos de Pego, han quitado esta mañana los repetidores y el pararrayos. Desde hacía años no tenían ningún uso. De hecho, estaban herrumbrosos y "ensuciaban" el perfil de unas ruinas que están declaradas Bien de Interés Cultural (BIC). El propio Ayuntamiento de Pego trasladó al Consorcio Provincial de Bomberos la petición de que estos profesionales retiraran los hierros que alteraban el conjunto patrimonial.

El Castell d'Ambra fue uno de los focos de las revueltas de Al-Azraq. Hoy es una ruina. Se alza a 264 metros sobre el nivel del mar. Corona un escarpado risco. Es un icono paisajístico que ahora, libre de antenas, todavía tiene más fuerza.