El tren Gandia-Dénia se clausuró en 1974. La Marina Alta y la Safor no se resignan a dar por perdida esa conexión ferroviaria. El tren es una reivindicación histórica. Ahora las dos comarcas volverán a salir a la calle. Empresarios, partidos y sindicatos de las dos comarcas han convocado para mañana una concentración en Dénia que quieren que sea multitudinaria. «Estas dos comarcas son como un triángulo de las Bermudas perdido. Ya es hora de que nos escuchen en Madrid», afirmó ayer el vicepresidente de la Federación de las Asociaciones de Empresarios de la Safor (FAES), Ramón Soler.

«No nos podemos quedar de brazos cruzados», dijo el alcalde de Dénia, Vicent Grimalt, que llamó a los vecinos a secundar una protesta que trata de convencer al Gobierno de que el tren debe tener partida (y no testimonial) en los presupuestos del Estado.

Este nuevo llamamiento a convertir el tren en un clamor, a salir a la calle para conseguir el elemento vertebrador de la Marina Alta y la Safor, lleva el nombre de Acord de Dénia. Lo secundan todos los partidos sin excepción (ayer sostuvieron la pancarta diputados del PP, Compromís y Ciudadanos), los sindicatos y las organizaciones empresariales. Las empresas más potentes de la Marina Alta (Baleària, Masymas, Rolser o Marina Salud) también lo suscriben. Ahora toca que los vecinos se suban al carro.