Andrés Contreras, el ciclista de Xàbia de 26 años que resultó herido grave y perdió a su padre y dos compañeros en el atropello múltiple de Oliva, está demostrando un coraje sorprendente. "Recuperarme va a ser muy duro, pero voy a salir adelante. Lo afronto como un triatlón de larga distancia", ha afirmado este mediodía en la habitación del hospital de Alzira donde está ingresado.

El atropello le fracturó huesos de piernas y brazos, de la cara y de las costillas. Sufrió una perforación de pulmón. "El casco me salvó la vida. Mi padre me insistió en que me pusiese el más fuerte, y él mismo me lo ajustó bien".

Su madre, Fátima, no se separa de él. "Le hemos contado poco a poco lo que pasó. Así nos lo dijo el psicólogo".

"Ya lo he asumido. Es muy duro. No recuerdo nada del accidente ni de esa mañana", ha relatado el joven. "Espero que esto no vuelva a pasar nunca. Los conductores deben concienciarse y respetar a los ciclistas".

A Andrés le espera una larga rehabilitación. Lo trasladarán al hospital de Aigües Vives. Es consciente de que le toca luchar. "Voy a volver a montar en bicicleta. Mi padre y mi madre me han educado en el deporte y el ciclismo", afirma.

"La verdad es que no tengo ningún mensaje que transmitir a la conductora ebria y drogada que nos arrolló. Cada mañana pasan por esa carretera 400 ciclistas. Nos tocó a nosotros. Ella ya tendrá bastante con saber lo que ha hecho".

Del grupo de seis ciclistas de Xàbia que salieron a entrenar esa fatídica mañana del 7 de mayo, fallecieron arrollados Luis Alberto Contreras, de 53 años y padre de Andrés, y Eduardo Monfort Gasent, de 28. José Antonio Albi, también de 28 años, no pudo superar las gravísimas lesiones y murió 4 días después. Andrés y Scott Gordon sufrieron heridas graves y siguen hospitalizados. Jaume Escortell salió ileso al esquivar por los pelos el coche que conducía M. S. la chica de 28 años que dio positivo en alcohol y cocaína.