«Sería hermoso morir en Dénia/ joven, bajo el abrazo del sol/ tumbado junto al azul ardiente del mar». Así empieza uno de los dos poemas que el escritor estadounidense John Dos Passos dedicó a Dénia en su libro A pushcart at the curb, un poemario publicado en 1922. Al joven Dos Passos le inspiró la luminosidad mediterránea de Dénia en una visita que hizo a la ciudad en enero de 1917. Tras graduarse en Arte en Harvard, viajó a España atraído por la cultura hispanoárabe. No se sabe casi nada de por qué estuvo en Dénia, ni hay detalles de lo qué hizo en la ciudad. Sin embargo, los dos poemas, que ahora el departamento de Cultura y el Arxiu reeditarán, sí reflejan que el mar de Dénia y su castillo causaron en Dos Passos un fuerte efecto. Al autor de Manhattan Transfer (1925), una novela que para Sinclair Lewis atrapaba «el olor, el ruido y el alma de Nueva York», le conmovió tanto Dénia que fantaseó con lo «hermoso» que sería morir joven en esa tierra de viñedos en la que todavía florecía el comercio de la pasa.

Dénia no quiere que la efeméride de los cien años de la visita del autor pase sin más. «Debemos aprovechar esta oportunidad para difundir una página de nuestra ciudad muy poco conocida y rendir homenaje a esta figura de la literatura universal», destacó ayer el alcalde, Vicent Grimalt.

Además de editar los dos poemas dedicados a la ciudad, la concejalía de Cultura ha preparado una programación que arranca el 18 de julio con una sesión dedicada al escritor estadounidense en un curso de la UNED titulado «de Cervantes a Chirbes; Dénia y la literatura».

El 15 de septiembre se inaugurará en la Casa de Cultura una muestra que recrea la Dénia que inspiró a Dos Passos. La organizan el Arxiu y las bibliotecas. El 22 de ese mismo mes el escritor Manuel Vicent realizará una conferencia sobre la figura y la obra del escritor de la Generación Perdida.

El ciclo terminará con la proyección del documental Robles, duelo al sol, de la realizadora Sonia Tercero. El profesor José Robles Pazos fue uno de los mejores amigos de Dos Passos. Tradujo al castellano Manhattan Transfer y Rocinante vuelve al camino. Republicano y socialista, desapareció en noviembre de 1936 sin dejar rastro. Se supone que agentes comunistas lo entregaron al espionaje de la NKVD soviética, que lo torturó y asesinó. Dos Passos y luego su nieto investigaron la desaparición. Y el autor estadounidense se enfrentó por ello a otro de sus grandes amigos, Ernest Hemingway, quien le reprochaba que se preocupara por el destino que había corrido una sola persona cuando estaba en juego el de toda la República.

Los días de Dos Passos en Dénia fueron, por lo que se vislumbra en sus poemas, felices y arrebatados. Sus versos resuenan en uno de los lugares más evocadores de la ciudad, el Cementiri dels Anglesos, un camposanto protestante del siglo XIX hoy en ruinas y oculto por la maleza. En el monolito central, erigido por la familia Rankin, hay una placa de mármol en la que está inscrito el poema de la prematura y soñada muerte en Dénia. Esa placa, relativamente reciente, es un misterio. Nadie sabe quién la ha colocado. Además, el misterio se hace grande. Ahora se ha colocado otra placa muy similar y con un poema de 1599 que Lope de Vega también dedicó a Dénia y a la Cova Tallada.