La marejada que en la tarde de ayer se desató en el litoral de Benissa sorprendió a los bañistas. Marisa e Isabel, dos turistas de Madrid de 54 y 60 años, se metieron a nadar y ya no pudieron volver a la orilla. Extenuadas, se agarraron a una de las boyas de balizamiento. Otra amiga que nadaba con ellas, Raquel, de 45, sí pudo volver a tierra y pidió ayuda. «Me dio pánico. Y le dije a mi amiga que me ahogaba», explicó luego Isabel, que fue la que se vio más apurada.

En la orilla, los bañistas no se lo pensaron dos veces al tirarse al mar a auxiliar a las dos mujeres. Un policía local de Benissa llegó nadando hasta ellas. Mientras, otros cuatro bañistas que querían ayudar también se quedaron sin fuerzas. La resaca les impedía volver a tierra. Igualmente se agarraron a las boyas para evitar que la corriente los arrastrara más adentro.

Salvamento Marítimo coordinó el rescate. La empresa SVS, pese a que no inicia la vigilancia de esta playa hasta mañana sábado, ya ayer estaba operativa. Sus socorristas acudieron desde Moraira con su embarcación LR Cap d´Or. Subieron a bordo a las dos mujeres y al policía local. Al mismo tiempo, se coordinaron con el club náutico de les Bassetes, que envió su embarcación a socorrer a los otros cuatro bañistas. El rescate también fue complicado por las malas condiciones del mar. Las olas rompían con violencia contra la costa y la resaca era muy fuerte. Los tres primeros rescatados fueron llevados al club náutico de Moraira, mientras que los otro cuatro desembarcaron en les Bassetes. Ninguno sufrió lesiones. Eso sí, pasaron un muy mal rato.

Las dos bañistas que, involuntariamente, provocaron la ola de solidaridad entre los bañistas que también acabaron rescatados, explicaron que se confiaron. No esperaban que la marejada fuera tan fuerte. Empezaron ayer mismo sus vacaciones y lo hicieron con un buen susto.

La coordinación en un rescate tan complicado por el número de bañistas y el estado del mar fue perfecta.