Las fuertes corrientes están dando más de un susto en la playa de la Fustera de Benissa. Los socorristas de SVS y su marinero de puente rescataron ayer a dos bañistas de nacionalidad húngara que estaban en apuros. El nuevo servicio de salvamento, que presta SVS, está funcionando con gran eficacia. Ya participó incluso antes de que empezara la temporada de vigilancia en el operativo de la tarde del 8 de junio, cuando se sacaron del mar a seis bañistas y a un policía local. Ese día la marejada era muy fuerte.

Precisamente las dos turistas madrileñas que primero se vieron sorprendidas por el oleaje y que se agarraron a una boya de balizamiento para evitar ser arrastradas han enviado al alcalde de Benissa, Abel Cardona, una carta de agradecimiento. Destacan la labor del policía local Antonio Morant, quien fue nadando hasta ellas "jugándose la vida". Aseguran que sin que ese agente les ayudara a subir a la barca de salvamento de SVS el oleaje las hubiera arrastrado contra las rocas. También destacan el trabajo del otro agente, Gustavo Diaz, quien coordinó desde tierra el rescate de los seis bañistas atrapados por la marejada.

"Es justo que se sepa que corrieron verdadero peligro y se jugaron la vida para salvarnos", afirman las dos turistas.