Si junio es un termómetro de cómo irá la campaña turística, este verano el litoral de la Marina Alta va a reventar de turistas. Las calas de Xàbia ya están estos días llenas de bañistas. La de Ambolo, que lleva cerrada desde septiembre de 2006 por desprendimientos, no ha perdido para los turistas ni un ápice de su atractivo. Al contrario, cada año parece estar más de moda. El vial de acceso al tramo de calle clausurado ya estaba ayer tomado por los coches. Había más de 70 coches aparcados. Faltaba poco para que llegaran hasta arriba de este empinado vial. El próximo fin de semana puede ser ya el primero de lleno total de esta cala, que es una de las más bellas de la Comunitat Valenciana. A los bañistas no les asusta aparcar su vehículo bien lejos y bajar caminando. Al contrario, parece que el esfuerzo revaloriza la experiencia de tomar el baño en un entorno tan especial.

La cala de la Granadella, también en Xàbia, igualmente recibe ya a un buen puñado de bañistas. Su carretera de acceso se cerrará al tráfico el próximo 3 de julio.