«Les supliqué que nos dejaran en paz, pero se abalanzaron sobre nosotros y nos atacaron brutalmente». Una joven de Dénia, que es abogada y economista, relató ayer a este diario la paliza que en la madrugada del 20 de enero, tras salir de una discoteca, les propinaron a ella y a su pareja dos individuos luego identificados como A. C. A. y N. D. D., agentes de la Policía Nacional que esa noche estaban fuera de servicio.

La pareja presentó dos días después una denuncia en el juzgado de Dénia. Mientras, la Policía Nacional ha expedientado a los dos agentes, que están imputados por un delito de lesiones graves.

La joven hizo ayer pública la denuncia y los partes de lesiones. Quiso aclarar lo que ocurrió ya que la pasada semana el Sindicato Profesional de Policía (SPP) reveló que dos policías estaban imputados por una agresión. El SPP subrayó que contra ese tipo de conductas delictivas está luchando el inspector jefe de la comisaría de Dénia, Antonio Cabeza.

La víctima relató ayer que, cuando ella y su compañero salieron de una discoteca del centro de Dénia y se dirigían al coche para volver a casa, los dos individuos fueron detrás de ellos. Afirmó que los identificados luego como policías nacionales se habían mostrado toda la noche «muy agresivos». «No habíamos tenido con ellos ningún encontronazo, pero se veía que querían pegar a alguien y nos tocó a nosotros», indicó.

Afirmó también que empezaron a insultar a su pareja. Ella se giró para pedirles que los dejaran tranquilos. Y la respuesta fue la agresión. «A mi me tiraron varias veces al suelo y me abofetearon. También me cogieron del cuello», aseveró la chica. A su compañero, lo derribaron también «y no paraban de darle patadas».

La joven advierte de que llegaron a temer por su vida. «Nos podían haber dejado inválidos e incluso habernos matado». Explicó que su compañero se protegía la cabeza con los brazos de las continuas patadas.

«Por suerte, escucharon nuestros gritos de auxilio otra policía, que también estaba fuera de servicio, y dos vecinos. Esa agente nos salvó la vida». Cuando acudieron esas tres personas, los agresores huyeron a todo correr.

La policía y los dos testigos llevaron a la pareja al centro de salud. Luego fueron trasladados al hospital. Él sufrió una fractura en el cuarto metacarpiano de la mano derecha, policontusiones en las rodillas, la frente y la mandíbula y un esguince de hombro. Estuvo apartado del fútbol, actividad por la que percibe un salario mensual, y de su trabajo durante 55 días. Mientras, la joven recibió golpes en el cuello (incluso tenía marcados los dedos de uno de los agresores) y el pecho y presentaba contusiones en las rodillas y la espalda.

La agresión se produjo en la madrugada del viernes al sábado. La pareja presentó el lunes una denuncia en el juzgado de Dénia. Al día siguiente, fueron a la comisaría a contarle lo ocurrido al intendente jefe, Antonio Cabeza, y al jefe de la policía judicial. Fuentes de la comisaría precisaron ayer que a los dos agentes se les abrió expediente disciplinario inmediatamente. No se les ha suspendido de empleo y sueldo, ya que el expediente todavía debe resolverse.