Lo anunció tras la procesión del Corpus. El párroco de la Mare de Déu de les Neus de Calp, Francisco Bernabé, Don Paco, quería que sus vecinos supieran por él que en septiembre, cuando precisamente se cumplirán 9 años de su llegada al municipio, dejará esta iglesia. La diócesis de Orihuela y Alicante, a la que pertenece Calp, lo traslada al barrio de Babel de Alicante, donde se hará cargo de la parroquia de la Resurrección.

Para los vecinos de Calp, la marcha de Don Paco es un jarro de agua fría. Han amagado con recoger firmas para pedir al obispo Jesús Murgui que el sacerdote se quede en este pueblo. Pero el propio párroco los ha disuadido (por ahora). Siente un enorme cariño por los calpinos, pero el apego, el aferrarse a una parroquia, no va con sacerdotes como Francisco Bernabé, que acepta de buen grado su traslado.

Eso sí, los mensajes para que no lo trasladen son numerosísimos. Este sacerdote, nacido en 1948 en Monòver, se ha ganado la estima de los feligreses y de los vecinos en general, que destacan que ha abierto a todos la iglesia y se ha mostrado como un religioso moderno y solidario con los problemas de los ciudadanos.

Además, Francisco Bernabé ha sido el gran impulsor de la Semana Santa en Calp. Vecinos con los que habló ayer este diario coincidieron en que le ha dado «vida» a una celebración que antes pasaba sin pena ni gloria. Ahora se ha creado una junta de semana santa y hay cinco hermandades y cofradías que organizan procesiones que atraen al centro histórico a miles de personas.

Este sacerdote llegó a la parroquia de la Mare de Déu de les Neus en septiembre de 2008. Entre 1979 y 1984 fue vicario parroquial en Altea. También ejerció de consiliario de la junta mayor de hermandades y cofradías de Alicante y fue párroco del monasterio de la Santa Faz.

Culto y afable, este religioso es un apasionado de la música. Estudio en el conservatorio superior de Murcia y ha compuesto obras de carácter sacro.