Los municipios de Teulada y Benitatxell afrontaron en verano de 2015 un colapso en el suministro de agua, una situación que les obligó a realizar cortes en el suministro y que les llevó a tomar la decisión de asegurarse nuevas vías de suministro de agua. Dos años después las dos localidades del sur de la Marina Alta afrontan una nueva temporada alta en el consumo del líquido elemento, con los recursos garantizados, eso sí, siempre y cuando no «pase nada extraordinario».

Ayer los alcaldes, Carlos Linares y Josep Femenía, presentaron una nueva campaña de concienciación ciudadana para animar a los vecinos a ahorrar agua en su día a día, un gesto como cerrar el grifo mientras uno se cepilla los dientes ya se logra un ahorro por pequeño que sea. Es una de las dos líneas de actuación que el consorcio que forman las dos localidades iniciaron hace dos años: la concienciación vecinal y la inversión en nuevos pozos y tecnología. Según explicó el alcalde teuladino, «los días de mayor consumo se producen en agosto», y se sitúan entre los 15.000 y 17.000 metros cúbicos para un total de 20.000 abonados, que podrían ser el doble si nos referimos a habitantes.

Linares subrayó que en este año el Consorcio, que gestiona la empresa Hidraqua, ha realizado inversiones en la red por valor de más de 1 millón de euros lo que ha permitido que el suministro esté «garantizado» aunque comentó que eso sería «en el caso de que no pase nada extraordinario». En esta línea se manifestó el alcalde de Benitatxell, Josep Femenia, quien afirmó que «no podemos esperar a que aparezca un maná» y subrayó que por eso el organismo ha continuado con esas inversiones. Entre otras han permitido abrir nuevos pozos y tras las fuertes lluvias de enero «se ha podido subir el punto de extracción del agua en muchos de ellos», indicó Linares, quien añadió además que en estos seis meses de 2017 ha llovido «casi más que en todo el 2016».

Femenia expuso que la calidad del agua que llega a los hogares de las dos localidades es buena y eso pese a que el agua que sale de los pozos presenta un nivel bajo de salinidad «que se elimina con las dos plantas desaladoras que hay en cada municipio».

Una gestión supramunicipal

Los dos máximos responsables clamaron porque haya una «solución al problema del agua en la Marina Alta conjunta», aunque insistieron en que «deben ser administraciones supramunicipales las que se pongan a trabajar». Hasta entonces Teulada y Benitatxell han decidido resolver sus problemas en solitario.