Febrero de 2016, la Conselleria de Vivienda ordena el precinto y cierre del Puerto Blanco de Calp. Un año largo después, el ayuntamiento asegura que la zona portuaria sigue igual de abandonada por el Consell.

Ayer el ayuntamiento anunció que ha remitido una queja al Síndic de Greuges, José Cholbi, para que medie en el conflicto abierto con la conselleria.

Aseguran que hace dos meses la pidieron información por carta a la Dirección General de Puertos, que no les han constado. Lamentan que no «tienen noticia del inicio de las obras que permitan reabrir el puerto deportivo que con el paso de los meses continúa deteriorándose todavía más», un aspecto que perjudica la oferta de amarres en la localidad.

Por su parte, fuentes de la conselleria indicaron a Levante-EMV que en marzo de 2016 acometieron unas obras de emergencia por importe de 600.000 euros y que están tramitando «un concurso público para su explotación de manera segura y en las debidas condiciones de legalidad».