La Guardia Civil en coordinación con la National Crime Agency (NCA) de Reino Unido y la Merseyside Police de Liverpool han desarticulado una organización criminal, formada por cuatro personas ahora detenidas, que actuaba en los dos países y fue responsable del secuestro y asesinato de un ciudadano británico en 2014 en Jávea, cuyo cadáver apareció en la costa de Orihuela.

Tras las primeras investigaciones, los agentes identificaron el cuerpo de Francis Brennan, un ciudadano inglés de 25 años de edad, que había sido secuestrado por tres personas que se hicieron pasar por policías, en enero de ese año en Xàbia.

Posteriormente, la Guardia Civil y los cuerpos de Seguridad británicos detuvieron a Paul Scott en un aeropuerto inglés privado como presunto autor intelectual del homicidio.

Así, los agentes determinaron que la causa de la muerte de Brennan estaría motivada con una posible deuda relacionada con las drogas, que el fallecido había contraído con el detenido. Un mundo delictivo en el que ambos se movían y por el que Scott era buscado para el cumplimiento de una condena de cadena perpetua por introducir en Inglaterra más de 40 toneladas de cocaína.

En 2015, continuaron las investigaciones del caso y los agentes de los dos cuerpos detuvieron en Xàbia, a Paul Graham, presuntamente implicado en el citado secuestro y asesinato, así como con actividades vinculadas al tráfico de drogas y blanqueo de capitales.

Durante la operación el equipo conjunto de trabajo compuesto por la Guardia Civil y Cuerpos de Seguridad Británicos, practicaron cinco registros domiciliarios, dos en Liverpool, en los que se ha intervenido dinero, joyas, 60 kilos para la adulteración de estupefacientes y documentación relevante relacionada con la investigación. En España, se incautaron de 30.000 euros, joyas de gran valor, dos vehículos, un inhibidor de frecuencia y se han bloqueado cuentas y propiedades por valor de 2 millones de euros.