Hace ahora diez meses una colilla provocó el peor incendio que se recuerda en Xàbia y Benitatxell. Arrasó 690 hectáreas del paraje natural de la Granadella.

Hoy aún hay zonas en las que parece que el incendio se hubiera producido anteayer. En la parte que ardió y se encuentra en lo que se conoce como la Umbría de les Cansalades, junto a las urbanizaciones Valsol, Cansalades Park y Villes del Vent son visibles los efectos de aquellas llamaradas. Cientos de árboles, en su mayoría pinos, totalmente quemados esperan la pena de ser pasto de la trituradora. Ya les toca el turno.

Es la única huella que queda, ya que el Ayuntamiento ha ido actuando en todo el perímetro afectado por fases y en función de la disponibilidad presupuestaria. En total ha desembolsado más de 200.000 euros, a los que hay que añadir 150.000 del Consell, otros 150.000 del Gobierno central y falta por gastar una subvención directa de la Diputación de Alicante, por importe de 250.000 euros.

Mientras la naturaleza actuaba sola en otras zonas y se ha recuperado el manto verde, con orquídeas y otras plantas, es en los lindes de estas urbanizaciones con el paraje público donde el negro de los árboles quemados predomina.

Aunque, eso sí, hay una parte que si se ha limpiado, son las que se encuentran junto a las calles Marcel Duchamp y Alberto Durero. Unos trabajos que ejecutó la empresa estatal Tragsa, tras una encomienda de gestión del Ministerio de Medio Ambiente y Agricultura. Allí en dos parcelas municipales se amontonan los pinos que han sido cortados a la espera de ser pasto de la trituradora y convertirse en serrín o biomasa.

Por ello, el Ayuntamiento con una ayuda directa que recibió de la Diputación de Alicante pretende terminar esa zona. De hecho ha convocado un concurso público para elegir una empresa que se encargue de se encargue de los trabajos silvícolas de prevención de incendios y tratamiento de la madera quemada retirada. En concreto, la actuación abarcará los terrenos municipales no afectados por el incendio en las zonas lindantes con la carretera de acceso a la Cala de la Granadella sobre una superficie de 11,80 hectáreas.

Por otro ,el corte y tratamiento de la madera quemada en la Umbría de Les Cansalades y por último, la plantación de nuevas especies más resistentes al fuego como pueden ser algarrobos y acebuches o falsa olivera. Unas plantas que se introdujeron en las zonas quemadas en 2014 en les Planes, junto al Cap de Sant Antoni. La previsión del Ayuntamiento de Xàbia es que los trabajos comiencen a partir del mes de septiembre y se prolonguen durante el último trimestre del año.

El ayuntamiento destacó que para definir y consensuar todas las actuaciones impulsadas en el área quemada de la Granadella por las distintas Administraciones públicas, se han realizado dos reuniones de trabajo entre técnicos de la Conselleria de Agricultura y Medio Ambiente, Ayuntamiento y Diputación que ahora se plasma en el proyecto previsto ejecutar ahora.