Los vecinos y turistas que viven en Dénia, en la parte de la Playa de Els Molins han comprobado con sorpresa como este verano una tramo de la misma se ha quedado reducido a la mínima expresión debido a la aparición de lo que en conversación con esta redacción calificaron como «una montaña de arena».

La playa de Dénia sufrió en los temporales de principio de año graves daños estructurales, de hecho las administraciones realizaron intervenciones de urgencia para recuperarlas y devolverlas a su estado anterior. Sin embargo en alguna de las playas, la acción humana se ha dejado de lado para no estropear más lo que hace la naturaleza.

Es el caso de la playa de Els Molins, que en uno de sus tramos ha perdido una gran superficie de ocupación en beneficio de una duna que tras ese temporal ha doblado su tamaño.

José, uno de los vecinos, se lamentó ayer que se haya perdido ese espacio. Y es que fotografías en mano, mostraba como era el año pasado «la montaña» y lo que es este año «se veían los cuerpos y las sombrillas desde el balcón», hoy -afirmó- «solo se ven las cabezas».

Frente al bloque de viviendas donde reside ha crecido una duna , en la que se ha acumulado toda la arena que el mar devolvió. La duna es una barrera protectora de la zona su mantenimiento responde a cuestiones medioambientales.

Este vecino no entiende porque el Ayuntamiento no actúa en esa duna «y retira un poco de arena y la reparte por la zona».

Peros sus críticas van más allá, y es que «las algas» se acumulan en la orilla y el «ayuntamiento no las recoge como antes». Y añadió mientras señalaba la costa «hasta el chiringuito lo dejan todo limpio y arreglado, pero desde el chiringuito hacia aquí no hacen nada».

Frente a esto los expertos defienden la presencia de la posidonia en la costa como una barrera para evitar la acción del mar y como una muestra de la buena salud de los fondos marinos.