Bañarse hoy en la playa de les Marines de Dénia era una peripecia. La playa está repleta de las cañas que los barrancos arrastraron al mar y que luego el temporal devolvió a tierra. Los turistas tenían hoy que retirarlas para hacerse un hueco en el que extender las toallas. Eso sí, algunos chavales se lo han pasado pipa montando cabañas con las cañas.

El servicio de limpieza está limpiando el litoral y retirando algas y restos vegetales (también plásticos) que escupió el oleaje. Pero el ayuntamiento ya ha advertido que Dénia tiene 20 kilómetros de playa y que en un día no se pueden dejar como una patena.