Las lluvias torrenciales del miércoles han sacado de nuevo a la luz que las infraestructuras de la Marina Alta hacen agua. Los vecinos de la urbanización Aguablanca, en el Verger, vieron como el garaje comunitario se inundaba y el agua subía hasta un metro. No es la primera vez que pasa. De hecho, ya han advertido varias veces al ayuntamiento de que el agua les entra a mares.

El problema, explicaron, radica en que ni los pluviales ni el alcantarillado dan abasto cuando llueve con intensidad. Esta vez, con semejante inundación del garaje, han sufrido daños en los trasteros, los coches o los motores de las puertas del aparcamiento. Además, sacar toda el agua ha costado lo suyo. Han explicado a este diario que necesitaron 30 horas para achicar con una motobomba toda la lluvia acumulada en el garaje. «Calculamos que hemos sacado unos 1.500 metros cúbicos de agua. Es una auténtica barbaridad», indicó una vecina.

Los vecinos piden al consistorio que arregle el drenaje de la calle, dado que cuando hay precipitaciones se inunda y el agua acaba entrándoles a ellos en el garaje. Ellos sí han tomado medidas. Se han aprovisionado de sacos terreros, que colocan cuando hay aviso de tormenta para combatir las inundaciones.

Esta urbanización sufre el mismo mal que otras que están en el litoral de la Marina Alta. La red de pluviales es insuficiente. Además, cuando las lluvias son torrenciales, acaba mezclándose el agua que cae del cielo y la que corre por las alcantarillas.