Los vecinos de la escalera 1 del Grupo Catalá, un edificio situado en pleno centro de Dénia y construido en los años 60, deben buscarse ya una nueva vivienda. El alcalde, Vicent Grimalt, les llamó ayer y les dijo que aprovechen el fin de semana para hacer las maletas y mudarse. El próximo martes la Policía Local precintará las diez viviendas de esta escalera. Las inspecciones municipales han constatado que sufren daños estructurales y no están en condiciones de ser habitadas.

Los vecinos se concentraron en la tarde de ayer en la calle. Afirmaron que no tienen a donde ir. Son familias humildes. Lamentaron que se les dé el fin de semana para buscarse otra vivienda. Indicaron también que no han visto ninguna grieta en la finca.

Sin embargo, la concejala de Urbanismo, Maria Josep Ripoll, ha explicado a Levante-EMV que hace dos meses ya mantuvo junto al alcalde y la concejala de Servicios Sociales, Cristina Morera, una reunión con los vecinos. Les comunicaron que debían buscarse otra casa, ya que existía un serio riesgo de derrumbe. "No nos podemos arriesgar a que esa parte de la finca siga habitada. Viene una gota fría y los temporales del invierno y debemos velar por la seguridad de los vecinos", indicó Ripoll.

Esta es la segunda finca que Dénia desaloja en pocos días. Hace dos semanas precintó los apartamentos de Sueños del Mar, edificio construido en 1973. También amenazaba con venirse abajo.