Los jabalíes también quieren disfrutar del paisaje. En el mirador de la Falzia de Xàbia, que corona un acantilado y desde el que se divisa el Portitxol, l'Illa y la cala de la Barraca, estos animales han dejado su inequívoco rastro. El terreno está escarbado. Es evidente que los jabalíes han removido la tierra. Los turistas no se han topado con estos cerdos salvajes, que son animales esquivos y que se deben refugiar en el espeso bosque que linda con el mirador. Tras el incendio, hace un año, de la Granadella, los jabalíes se desperdigaron. Se les llegó a ver por la zona agrícola del Pla, próxima al pueblo. El bosque de la Falzia está próximo a la Granadella.