Las «marjaleres» vuelven a surcar las aguas de los ríos de la Marjal de Pego. Los tiempos cambian. Ahora en esas barcas navegan turistas concienciados con el medio ambiente. Suelen embarcarse familias. Disfrutan de un paraje extraordinario. «Venimos de València, pero yo soy de Pego y mis padres me hablaban continuamente del arroz, del samaruc y de los cangrejos de río. El marjal hay que descubrirlo», comentó a este diario una turista con raíces pegolinas y cuyo marido e hijos se declararon sorprendidísimos de la belleza de una laguna de gran riqueza ecológica y de fauna (sobre todo, ornitológica).

Ximo Panella, de la empresa Arrels Marinades, explica que esta iniciativa de turismo ambiental bautizada con el nombre de «Les barques del Salinar» permite a los participantes descubrir, con una explicación muy didáctica, el marjal, que luego exploran (se les da un chaleco salvavidas y un kit de explorador que incluye prismáticos y 24 fichas de la flora y la fauna más característica) a bordo de esas barcazas llamadas «marjaleres». El Ayuntamiento de Pego apuesta por promover el turismo sostenible y por difundir su gran tesoro natural, el marjal.

«Otros años también se organizaban paseos en barca. Pero ahora evitamos el descontrol y la masificación y, además, los participantes se involucran en la conservación del entorno. Recogen plásticos o latas que puedan encontrar en el río», indicó Panella.

De hecho, tras la primera semana de los recorridos por el río Salinar, ya no quedaba ni un residuo. Los navegantes habían dejado este afluente del Bullent limpio como una patena.

Las rutas se realizarán hasta el próximo 21 de septiembre. Entre semana, se llevan a cabo desde las 16 a las 20 horas. Los sábados y domingos, además de en ese horario de tarde, se puede surcar el Salinar de 11 a 14 horas.

Los participantes encuentran un ecosistema típico de marjal con vegetación de ribera y acuática y otro de transición con la montaña (el río abraza la Muntanyeta Verde). Se convencen de que se hallan en un entorno especial cuando Ximo Panella les revela que el río Bullent es, en proporción a su corta longitud (no tiene más de 7 kilómetro), el más caudaloso de Europa. Al igual que las surgencias ( ullals) del marjal, el Bullent nunca se seca.

Ximo Panella traslada de forma muy amena todos esos conceptos. Anima a mirar las montañas que, «como una herradura», cierran el humedal. De la marjal, brota agua y belleza. Las playas de la Marina Alta están a tiro de piedra, pero esto es otro mundo.