No hay forma de librarse de los cerdos vietnamitas. El pasado mes de diciembre estalló una plaga en el Saladar de Xàbia. A un vecino se le escaparon y empezaron a reproducirse a toda velocidad. Dos residentes británicas los adoptaron y se los llevaron a un campo de Benitatxell. Se escaparon también y camparon a sus anchas. Y este verano los puercos asiáticos han asomado por la calle Atenas, en el Segon Muntanyar de Xàbia. Esta calle da al antiguo humedal del Saladar, que fue donde primero empezó la plaga. Los cerdos se arriman a las urbanizaciones del Muntanyar, ya que los vecinos les echan comida. Siguen reproduciéndose sin fin. Se han convertido en una atracción. Pero existe el peligro de que se crucen con jabalíes y surjan cerdolíes, que son bastante agresivos.