La memoria es tozuda. Hasta hace poco Mauthausen, símbolo del horror, quedaba lejos de la Marina Alta. Pero las atrocidades que se cometieron en el campo de concentración nazi también tocaron a la comarca de cerca. Un puñado de sus vecinos fueron allí asesinados. Sus historias empiezan ahora a salir a la luz. En Pego, la canción de la Gossa Sorda, Tres de Pego, fue un aldabonazo. Rescataba la memoria de tres vecinos que murieron en Gusen, un campo anexo de Mauthausen. Luego se ha sabido que los pegolinos que se dejaron allí la vida fueron cinco. Otros pueblos de la comarca como Dénia y Pedreguer también están recordando a sus vecinos que, exilados tras la Guerra Civil, fueron deportados de los campos de refugiados de la Francia ocupada al infierno de Mauthausen.

Ahora se sabe que dos vecinos de Xàbia también vivieron el horror de ese campo de concentración. El periodista Eduard Torres, en un viaje que ha realizado este verano a ese monumento a la barbarie que es Mauthausen, ha encontrado las fichas de Bartolomé Cardona Espasa, nacido en Xàbia el 23 de febrero de 1919, y de Juan Bautista Bas Soler, quien vino al mundo el 15 de julio de 1912. Los pormenores de sus historias no se conocen.

Eduard Torres plantea que se busque a sus familiares y posibles descendientes para recabar información de esos dos xabiencs, que, como otros 5.000 españoles que murieron en el campo de concentración nazi, combatieron en el bando republicano durante la Guerra Civil y luego se enfrentaron a la cruel derrota y al exilio. En los campos de refugiados franceses, donde las condiciones de vida eran penosísimas, se convirtieron en apátridas. Luego fueron deportados a Mauthausen.

Bartolomé Cardona llegó a Gusen el 26 de abril de 1941. Falleció el 9 de septiembre. Tan solo tenía 22 años. Mientras, Juan Bautista Bas solo le sobrevivió dos días. Murió el 11 de septiembre del 41. Había llegado al campo de concentración el 27 de enero.

La derrota, el exilio, la deportación y la muerte en Mauthausen dibujan un periplo aniquilador. La memoria de las víctimas del horror también ha estado en un tris de perderse. Los pueblos de la Marina Alta han decidido rebelarse contra el olvido y recordar a sus vecinos que se dejaron la vida en el campo de concentración nazi. En Pego, una canción avivó la memoria. En Xàbia, la investigación del periodista Eduard Torres rescata del absoluto olvido a estos dos xabiencs.