La Cova del Randero de Pedreguer empieza a revelar ritos funerarios de la prehistoria. La XI campaña de las excavaciones que lleva a cabo el MARQ con el respaldo del ayuntamiento pedreguero ha sido pródiga en hallazgos que confirman que esta cavidad se usó en el neolítico como espacio sagrado de enterramiento. El más destacado es el de un cráneo en perfecto estado de hace 5.000 años. Estaba en posición vertical. La base craneal estaba calzada en el sedimento y la parte frontal se hallaba orientada hacia el techo de la caverna.

Los arqueólogos han explorado la galería de la cavidad que han bautizado como «sala interior». Es la que en la prehistoria se reservó para espacio funerario. Las dataciones de carbono 14 indican que estuvo activa en la primera mitad del III milenio antes de nuestra era (hace 2.700 años).

La investigación en esta galería comenzó el pasado año. Está totalmente colmatada de sedimento, parcialmente excavado en esta última campaña. Por tanto, todavía es un sector con mucha potencia.

Además de los restos humanos, los arqueólogos han descubierto ajuares y ofrendas funerarias. Han hallado fragmentos de vasos cerámicos, colgantes de conchas perforadas y puntas de flecha de piedra sílex.

Este tipo de rituales funerarios son característicos del neolítico final y del calcolítico, periodos en los que se utilizaban cavidades como una suerte de panteones para sepultar a los personajes relevantes de la comunidad. Los cráneos, como el descubierto ahora, recibían un tratamiento ritual especial. Mientras, los cadáveres ya esqueletizados se trasladaban a otro lugar para dejar sitio para nuevos enterramientos.

Los investigadores también han excavado los niveles de los últimos usos de la cueva. Los grupos neolíticos la utilizaron como aprisco de ganado.

El proyecto de investigación de la Cova del Randero lo dirigen el equipo arqueológico del MARQ formado por Jorge Soler, Consuelo Roca de Togores, Olga Gómez y Elisa Domènech. Participan además una veintena de profesionales y estudiantes de las universidades de León, Pamplona, València y Alicante.