Un bañista alemán de 63 años falleció ayer tras tirarse al mar en la cala Mallorquí de Calp para intentar sacar del agua a su perro, al que arrastraba la corriente. Fuentes municipales indicaron a este diario que el turista llevaba con su mujer sólo un día de vacaciones en el municipio, que conocen bien. Venían con asiduidad y acostumbraban a acudir a la solitaria cala Mallorquí, que linda con el término de Benissa. Ayer fueron a primera hora de la mañana. Sobre las 10 horas, es cuando la pareja se lanzó al mar tras su mascota.

Las mismas fuentes precisaron que los dos bañistas no podían volver a tierra dado que la resaca era muy fuerte. Lucharon contra la corriente con todas sus fuerzas. Una embarcación intentó subirlos sin éxito a bordo. Sus tripulantes sí les tiraron un salvavidas. Uno de ellos se lanzó al agua a auxiliar a los bañistas, que a duras penas se mantenían a flote.

La policía local de Calp avisó al club náutico de les Bassetes de Benissa, que está muy próximo. De allí salió una embarcación que sí pudo rescatar a las tres personas que estaban en el agua. Mientras, el perro ya había salido a la orilla. Sí pudo regresar a tierra a nado.

El bañista de 63 años estaba inconsciente. En el club náutico, esperaban los facultativos y sanitarios de una ambulancia de soporte vital básico (SVB) y de otra de ayuda médica urgente (SAMU). Los médicos y sanitarios le practicaron maniobras de reanimación, pero el hombre ya no recuperó el pulso y falleció. Su mujer sí estaba bien, pero, según las mismas fuentes, se hallaba muy nerviosa y conmocionada.

La cala Mallorquí no tiene socorristas. Además, en Calp, el servicio de vigilancia comienza ahora a las 11 horas. La cala más cercana con salvamento es la del Morelló, pero el pasado día 15 acabó el servicio. El Mallorquí es, además, una cala solitaria y escondida entre los acantilados. Era uno de los lugares preferidos del fallecido.