La actividad en las inmediaciones de la Punta Negra, en el litoral de les Rotes de Dénia, es frenética. Se están construyendo cuatro chalé de lujo en una misma calle. De tres de ellos se ha levantado la estructura. El cuarto, que se halla en primerísima línea de playa (su fachada linda con el paseo), está casi acabado. Sorprende su ondulante arquitectura. Las empresas de domótica y de jardinería le están dando los últimos retoques. Su diseño no es el que se estila ahora. Rompe con las líneas rectas y el hormigón. Sí tiene grandes ventanales. Pero incluso en el muro perimetral, también sinuoso y agujereado, se observa que el arquitecto ha querido huir de la uniformidad de los nuevos chalés de lujo.

Este proyecto abandona las formas cúbicas e imprime volumen a la vivienda. La jardinería, con vegetación incluso en el tejado, ayuda a integrar un chalé que se levanta en uno de los tramos más bellos de la costa valenciana.

Eso sí, el nuevo urbanismo está cambiando la fisonomía de este litoral, donde antes mandaban las villas (algunas centenarias) con pequeñas torres. Ahora muchas de ellas están abandonadas. También cerca de la Punta Negra una de estas villas, deteriorada al llevar muchos años deshabitada y que se alza en una parcela de 14.000 metros cuadrados, está a la venta por 3,5 millones de euros.

En les Rotes, nadie diría que Dénia es una ciudad en el que el planeamiento urbanístico ha saltado por los aires. Y no es el único lugar donde la construcción va a toda máquina. En el Camí de Sant Joan, en la falda del Montgó, están en marcha numerosas promociones de viviendas unifamiliares (pequeños chalés y adosados).

Todavía es pronto, eso sí, para hacerse una idea del impacto que tendrá que el Tribunal Supremo anulara el pasado 3 de julio el Régimen Urbanístico Transitorio. La edil de Territorio, Maria Josep Ripoll, ha avanzado esta semana que las licencias que se dieron antes de la sentencia siguen vigentes. Y ahora los promotores, al solicitar una licencia, deberán presentar un estudio de integración paisajística. En los suelos donde hay PAI aprobados, no tendrán problemas. Por tanto, no parecen requisitos muy drásticos. La recuperación de la actividad urbanística no da signos de frenar de golpe.