Los avistamientos de delfines y ballenas rorcuales en las costas de Dénia y Xàbia van a más. Incluso hay turistas y vecinos que desde tierra, desde el observatorio de les Rotes, han divisado cetáceos. Las aguas del cabo de Sant Antoni son una suerte de autopista de rorcuales. Y no es extraño que juguetones delfines se acerquen a las embarcaciones.

La concejalía de Medio Ambiente de Dénia y el Servicio Ambiental Marino y de Pesca (los vigilantes de la reserva marina) no quieren que los numerosos avistamientos queden como una anécdota. El departamento que dirige el edil Josep Crespo ha editado un Diario de Observación Marina. Los tripulantes de embarcaciones que vean un cetáceo o quienes desde tierra tengan la suerte de observarlos dejarán constancia de ese avistamiento en ese diario. Los datos enriquecerán los estudios científicos que ya se están llevando a cabo. De momento, los expertos no aciertan a explicar del todo por qué en estas aguas se dejan ver tantas ballenas y delfines. Los avistamientos también se publicarán en la web de medio ambiente. Se han convertido, de hecho, en tan frecuentes que en el Diario de Observación Marina también se dan normas para no interferir en el paso de estos animales. Admirarlos está bien, pero a distancia.