La crisis política en Gata que ha desembocado en la salida de JuGa (marca local de Podem) del gobierno local, en el que Compromís se ha quedado en total minoría (tiene cuatro ediles frente a los 9 de la oposición) va más allá de una riña por desavenencias políticas. Compromís ha revelado que la alcaldesa, Magda Mengual, destituyó al concejal de Urbanismo, Jaume Monfort, de JuGa, al negarse éste a acudir a reuniones con los técnicos municipales en las que debía aclarar unas supuestas irregularidades cometidas en su faceta profesional de arquitecto técnico

Compromís asegura que los técnicos sí detectaron que el concejal pudo cometer una infracción urbanística. La denuncia la presentó un vecino. Y, según los valencianistas, al revisarla los técnicos municipales advirtieron que el edil de Podem pudo incurrir en "un fraude de ley" al entregar en el ayuntamiento un plano que no correspondía con el proyecto propuesto, sino con la obra final. Compromís precisa que la ley deja claro que ante una infracción urbanística uno de los responsables es el director de obra, en este caso Monfort.

Los valencianistas afirman que han mantenido reuniones con la secretaría municipal y los técnicos y han emplazado al hasta ahora concejal de Urbanismo a acudir y contrastar la información. Pero éste, según el gobierno local, se ha negado. La alcaldesa convocó la última reunión el lunes y ya dio un ultimátum al edil, le dijo que si no asistía le retiraba la competencia de Urbanismo. Y fue lo que ocurrió. La respuesta de los dos ediles de JuGa fue renunciar a todas sus delegaciones y pasar a la oposición.