De viajar a la luna, hubieran alucinados menos. Los alumnos de tercero y cuarto de primaria del colegio Santa María Magdalena del Poble Nou de Benitatxell se subieron ayer a la máquina del tiempo. Retrocedieron al siglo XIX. Visitaron con sus profesores la casa tradicional de labranza de la familia Pascual. Aquí el tiempo se ha detenido. Un detalle: la familia sigue realizando la escaldà del raïm con lejía, en lugar de con sosa cáustica (los expertos dicen que es más natural). En esta vivienda, sigue viva la esencia del mundo rural. Los escolares aprendieron a hacer cañizos, los procesos de elaboración del vino artesanal y a escaldar. También se asomaron al paisaje tradicional de viñas y muros de piedra en seco. Descubrieron que esa realidad para ellos desconocida les es muy próxima. La tocaron con las manos.