El urbanismo en Calp tiene historia. El grupo socialista ha hecho memoria sobre la interpretación del PGOU que incentiva que en el municipio se abran hoteles de cuatro y cinco estrellas. Exime a estos establecimientos de computar zonas comunes. Y así ganan edificabilidad y crecen en altura. Ahora, tras la construcción de un hotel que sube 30 plantas y sobresale en el skyline calpino, el debate ha tomado otra vez vuelo.

Los socialistas han pedido a la conselleria de Territorio una aclaración sobre la interpretación laxa que hace el Ayuntamiento de Calp sobre las zonas comunes. Y no es la primera vez que lo hacen. En octubre de 2008, tras la moción de censura al alcalde del PSPV, Luis Serna, ya advirtieron al Consell de que el hecho de dar vía libre a hoteles de gran altura contradecía las indicaciones de la dirección territorial de Urbanismo.

El PSPV también ha recordado ahora que el 6 de octubre de 2008 un pacto de Bloc, PP y PSD desbancó a Luis Serna. El valencianista Ximo Tur se convirtió en el nuevo alcalde. Y el 30 de octubre Tur hizo valer su voto de calidad para liberar a los proyectos de hoteles de cuatro y cinco estrellas de computar las zonas comunes.

Esa interpretación «ha permitido hoy, en 2017, la construcción de proyectos de una envergadura descomunal», advierten los socialistas.

Un informe jurídico encargado por Compromís iba un paso más allá. Concluía que con las zonas comunes existía una especie de «barra libre» y, en el caso del hotel de 30 plantas, se habían incluido el restaurante, el spa o las piscinas.