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El declive de 'Les Pesqueres'

Antiguas sendas de Xàbia de pescadores están alteradas con materiales ajenos y contaminantes

El declive de 'Les Pesqueres'

El litoral de acantilados de Xàbia y el Poble Nou de Benitatxell esconde una tradición pesquera única. Allí siguen las sendas que utilizaban los agricultores para asomarse al mar y pescar. Lo hacían por supervivencia. Vendían las capturas y compensaban algo la escasa renta que sacaban de la tierra.

Les pesqueres de cingle son las sendas colgadas de los acantilados. Pocos son ya los vecinos que bajan a la pesquera. La tradición se ha pervertido. Propietarios de chalés han llenado de hormigón algunas de estas trochas para convertirlas en accesos particulares al mar. Y cada verano se ve a más a turistas despistados que se meten en estas peligrosas sendas; buscan calas recónditas.

Algunas de estas sendas están alteradísimas. Los elementos tradicionales, que eran las escaleras de madera, las cuerdas y los cañizos, han desaparecido. Las pesqueras están deterioradas y modificadas. Se han colocado peldaños de hierro y hasta bloques de hormigón. Eso ha ocurrido en el tramo final de la pesquera de Encots, próxima a la cala de la Granadella. Son materiales contaminantes y que ensucian este acantilado de Xàbia que, además, forma parte del LIC (Lugar de Interés Comunitario) de Penya-segats de la Marina. En otra pesquera, se ha creado una especie de cueva que está cubierta con la coronación de un depósito de plástico.

La tradición, es evidente, declina. De momento, las iniciativas para recuperar estas sendas han surgido de asociaciones. El IROX (Institut per a la Recerca Oceanogràfica de Xàbia) ha recuperado alguno de estos caminos y ha pedido que las pesqueras se protejan en el nuevo Plan General del municipio.

Ahora, por su deterioro y la alteración que sufre, este patrimonio está en peligro. Incluso hay pescadores que no demuestran mucho aprecio por la tradición. Lanzan la caña y luego dejan marañas de hilo de pescar y otra suciedad que no se toman la molestia en recoger.

Para ser una riqueza cultural e histórica singular de la Marina Alta, les pesqueres de cingle no se han ganado todavía el reconocimiento que sí están reconquistando otras manifestaciones patrimoniales como la de l´escaldà del raïm.

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