Las 1.700 hectáreas que ardieron en mayo de 2015 en Pego, la Vall d´Ebo y l´Atzúbia recuperan poco a poco el bosque. Hidraqua y su fundación Aquae arriman el hombro. Ahora han iniciado la tercera fase de los trabajos de reforestación en Pego, que llevan a cabo personas desempleadas seleccionadas por el ayuntamiento y formadas por la empresa medioambiental Sylvestris. El objetivo es reforestar 8 hectáreas con la plantación de más de 4.000 árboles. Las especies arbóreas y arbustivas son autóctonas y resistentes al fuego. Se ha elegido la encina y la coscoja. Esta reforestación también persigue reducir la huella de carbono.