El vino ecológico Moraig da sentido a la apuesta del Poble Nou de Benitatxell por ese nuevo concepto de viticultura que se plasma en el proyecto "biomoscatell". La agricultura recupera los procesos sostenibles y explora vías de rentabilidad con un vino de gran calidad. Esta tarde ha tenido lugar una cata del Moraig. Los enólogos y los legos en vinos coinciden por una vez. El Moraig tiene futuro. La esencia de moscatel y las notas anisadas y de monte bajo (lavanda, romero...) se notan al primer sorbo. La cata ha sido todo un éxito. También se han servido vinos excelentes de Bodegas Xaló y Antonio Llobell.

El vino blanco seco Moraig nació en el 2014 dentro del desarrollo del proyecto BioMoscatell -iniciado en 2012 para la recuperación del viñedo de moscatel local y su transformación en un cultivo sin tratamientos químicos de síntesis y sostenible en todos sus procesos hasta llegar al consumidor. Las buenas críticas y la aceptación de restauradores y consumidores han animado al colectivo a seguir con la elaboración de este caldo seco y a ampliar el número de botellas. Este vino se está convirtiendo en un magnífico embajador de El Poble Nou de Benitatxell.

En boca, el vino blanco seco de moscatell Moraig, no deja lugar a dudas sobre su procedencia. La esencia de moscatel y las notas anisadas y de monte bajo se notan desde el primer sorbo, junto a una acidez elegante son el perfecto maridaje para arroces típicos marineros, saladuras como la mojama y el bacalao seco, o pescados de nuestra costa.