El debate de la peatonalización está en Dénia en la calle. El gobierno local (PSPV y Compromís), partidario de hacer peatonal la gran artería de la ciudad, la calle Marqués de Campo, va ensayando. Quiere convencer, poco a poco, a los detractores, vencer las resistencias de comerciantes y de los profesionales que tienen sus oficinas en un bulevar que es el centro neurálgico de Dénia desde hace más de un siglo. El manual de la peatonalización deja claro que hay que convertir la calle en espacio cultural y de encuentro. Y el gobierno local se aplica a ello. Este año ha trasladado a Marqués de Campo el ya tradicional Mercat Medieval. Comenzó ayer y se prolongará hasta el domingo. Hacía ya años que se montaba en la peatonal calle Loreto y la plaza Valgamedios (en este último espacio estaban las parrillas y puestos de gastronomía).

En Marqués de Campo hay bastante más espacio que en la estrecha calle Loreto. Los 50 puestos de artesanía y productos de alimentación (los encurtidos triunfaban ayer) se han montado en el tramo final de la calle, en el que desemboca en el puerto. A mediodía de ayer, la afluencia de público era muy notable. El mercado gana en amplitud, pero pierde el encanto de las calles estrechas. Cuestión de gustos.

Es evidente que el gobierno local se está tomando al pie de la letra la instrucción que ya apunta el Plan Estructural, ahora en exposición pública, sobre la peatonalización del gran bulevar comercial de la ciudad: debe hacerse poco a poco. Ya se cierra los fines de semana, los festivos y, en verano, a partir de las 14 horas. Se irán ganando más días. Esta semana ya se cerró el lunes. El gobierno local no quiere entrar en una espirar de abrirla un día para al siguiente festivo (ayer y el viernes) volver a prohibir que pasen y aparquen los coches.

Los comerciantes, sin embargo, siguen sin verlo claro. Muchos opinan que la actividad cayó drásticamente el lunes y el martes en Marqués de Campo. A la peatonalización le cuesta abrirse camino.