Una colección atesorada durante toda una vida se esfumó en un santiamén. El 29 de diciembre de 2015 unos ladrones entraron en un chalé de la partida de les Valls-Montgó, en Xàbia, y fueron derechos a la caja fuerte. Sabían que estaba oculta dentro de un armario. La reventaron y desvalijaron. Robaron una colección de 50 relojes de lujo e históricos, así como algunas joyas.

Todo apunta a que los ladrones tenían muy claro que iban a por los Rolex, Patek Philippe, Vacheron Constantin, Clycine, Ernest Borel, Eterna, Jaeger-LeCoultre, Chopard, Movado o Piaget. Todas estas marcas son de valiosísimos relojes suizos. Su propietario había logrado reunir una colección que incluía modelos que forman parte de la fascinante historia de los mecanismos que miden con precisión el tiempo.

Esos relojes están valorados en más de 70.000 euros. Pero tienen, sobre todo, un gran valor sentimental e histórico. De ahí que su dueño, un residente alemán ya jubilado que se estableció en 1984 en El Verger luego se mudó a Xàbia (prefiere mantener el anonimato), no se resigne a dar su colección por perdida.

Inmediatamente, denunció el robo ante la Guardia Civil. Insistió en que los sospechosos conocían la vivienda y eran conocedores del valor de los relojes. De hecho, está convencido de que los cronógrafos siguen en Xàbia, dado que los ladrones se expondrían a ser descubiertos si los vendieran.

Aportó a la Benemérita un listado con fotografías de toda su colección. El modelo más antiguo es un Brietling (son relojes diseñados para pilotos de avión) de 1943. Poseía, entre otros modelos de gran valor, cinco Rolex, un Chopard St. Moritz con esfera con diamantes y cuatro exclusivos Vacheron Constantin.

Todos estos relojes tienen número de serie. Además, estas casas ya los tienen registrados como robados. La Interpol también está al tanto.

Este residente sabe que la investigación sigue en marcha, pero quiere darle un empujón. Ofrece una recompensa de mil euros a quien pueda ofrecer datos sobre los ladrones y otra de dos mil a quienes aporten pistas que le permitan recuperar su valiosa colección de relojes.

Su pasión por los cronógrafos es tal que incluso ha inventado relojes y creado prototipos (dos también se los sustrajeron). Patentó en enero de 2005 el reloj de dos discos, uno para el día y otro para la noche (se conocen como Jour et Nuit). Esa patente está asignada a la firma Cartier International.