Hay acontecimientos que en pocos años se convierten en una tradición imprescindible. Xàbia inicia el año con un chapuzón solidario. El primero tuvo lugar hace 31 años. No hay mejor manera de sacudirse la resaca que lanzarse al mar en la playa del Arenal. El agua estaba hoy a unos 15 grados de temperatura.

Esta tradición, impulsada por los residentes británicos, ha cogido en los últimos años una gran fuerza. De hecho, este mediodía, a las 13 horas, la playa estaba repleta de gente. Nigel Rushton, del bar The Lancanshire Bruja, que desde hace 21 años se encarga de organizar este baño solidario, ha iniciado la cuenta atrás. Un bocinazo ha anunciado el momento de meterse a la carrera en el agua. Más de 200 personas se han lanzado al mar. Es el récord. Han permanecido a remojo los diez minutos que marca la tradición. La tiritona responde a un objetivo solidario.

Mientras los valientes, algunos con estrafalarios disfraces, se zambullen, los colaboradores recogen donativos para ayudar a la infancia. Se entregan a la ONG Make a Smile.

Aunque este chapuzón solidario lo siguen organizando los residentes británicos, ya se apuntan vecinos de todas las nacionalidades. Y quien se atreve a bañarse un 1 de enero repite al año siguiente. Está visto que no hay mejor forma de empezar el año que empapándose en una buena causa.