La Fundació Cirne de Xàbia ha adquirido un documento que arrojará mucha luz sobre el sistema defensivo del litoral en el siglo XVII y también sobre la repoblación en la Marina Alta tras la expulsión en 1609 de los moriscos. El secretario de la Fundació e investigador Antoni Espinós dio con este legajo inédito en una búsqueda en internet. Lo tenía en venta un anticuario del País Vasco. La Fundació no dudó en adquirirlo. Ahora lo pone a disposición de historiadores e investigadores.

El legajo, de 36 páginas, lleva por título "lista de la gente de a pie que sirve en las torres del distrito de Xàbia". Los primeros apuntes corresponden al 1 de septiembre de 1629. Luego se fueron incorporando nuevos nombres y descripciones de quienes formaban parte de los destacamentos de las torres. Muchos de ellos eran civiles. Pero tenían una gran responsabilidad, la de alertar de posibles incursiones de piratas berberiscos. Las razias eran en esos años frecuentes.

El presidente de la Fundació Cirne, Enric Martínez, y Antoni Espinós ya han revelado esta mañana algunos detalles de ese documento inédito. Las torres vigía que entonces existían en el litoral de Xàbia eran las de Sant Antón (cabo de Sant Antoni), les Mesquides (el actual puerto), el Castell de Sant Martí (el Arenal), el Cap Prim, el Descobridor y la Branca. Sólo han sobrevivido dos, la del Descobridor, que es la del Portitxol, y la de la Branca, conocida ahora como la torre de Ambolo. Ambas, aunque declaradas BIC, son privadas y no se pueden visitar.

El legajo da cuenta de que el entonces alcalde (requeridor) era Juan Bas. El cargo de veedor general de la costa del Reino de València lo desempeñaba Vicente Carroz, conde de Sirac y caballero de la orden de Alcántara.

La función del documento era identificar a los vigilantes de cada una de las torres. Y ahí aparece una de las vetas de investigación histórica. Hay vigilantes como Juan Roig o Bartolomé Torres que provienen de Ibiza y que podrían formar parte de la primera hornada de repobladores tras la expulsión de los moriscos. Se les describe con palabras muy precisas. De Torres se dice que era "barbiblanco". Los adjetivos son preciosos y permitirían identificar a primera vista a esos vigilantes del litoral.

El presidente de Cirne ha subrayado que el documento puede tener muchas lecturas históricas y que el primer estudio podría ser el paleográfico. Transcribir todas las anotaciones, que son difíciles de leer para los legos, sería el primer paso para empezar a descifrar esta joya histórica adquirida por la fundación de Xàbia.